domingo, 19 de junio de 2016

Un nuevo amor.

Ah, el amor, otra vez tocó a mi puerta y por caballerosidad le abrí sin pensar en enamorarme, otra vez.
La verdad es que ha sido complicado y confuso, fue como caminar dentro de una neblina sin estar seguro de a dónde vayas a terminar parado, pero confié en Dios, también puse de mi determinación y terminé parado a su lado, ella sonriéndome y Yo enamorado de su sonrisa.
La amo y la amo bien; Y es que entiendo que para amar no es necesario enamorarse, si no la voluntad misma de amar, pero Yo elegí ser instrumento de Dios para que ÉL mismo la ame a través de mí.
Y no sólo eso, también me enamoré, me enamoré de su sonrisa, me enamoré de cuando me mira, me enamoré de sus besos - pero qué ricos besos por cierto - , me enamoré de escucharla no más, de su colorcito caramelo en la piel, de esas pecas que me parecen grageas que le pones a tu Frappuccino y que está listo para tomar de su boca.
Rico.
En verdad que me encantaría descansar en su pecho, quedarme dormido y sentir Paz, Calma y Tranquilidad, para poder encontrar en ella, un pedacito de lo que Yo llamo mi hogar.
Le pido a Dios la acompañe y no le falte, le pido a Dios sea su voluntad por sobre la mía, que sea su amor el que la llene más que la mía
Guardo en mi alma los recuerdos que tenemos juntos, tal vez fueron pocos, tal vez faltan más, no lo sé aún; Pero lo que sí sé, es que la amo incondicionalmente.
Mi deseo y su deseo por consumarse se hizo realidad. Nuestros cuerpos se juntaron en un acto donde la delicia y/o punta del pastel era el placer, como servido para esa noche.
Tal vez no nos conocimos lo suficiente antes de empezar esta relación, por eso no funcionó la 1ra vez, tal vez nos dejamos llevar mucho por lo que sintimos en aquel entonces - y es que me parece ya un tiempo lejano - tal vez lo mejor era conocernos más como amigos, ver si éramos compatibles y luego decidir, pero no, no pasó así, un encuentro tras otro nos llevó a ese momento memorable para ambos donde nuestros labios hicieron el amor y esta historia de amor empezó.
Empezó con un beso, se desarrolló confusamente, como caminando entre neblinas y luego de la neblina estamos gozando del sol en nuestra relación. 
Bonito -  no encuentro otra palabra para describir esta suerte de sucesos.
Estamos en esto los 3, Dios, ella y Yo.
Le pido a Dios sea su voluntad por sobre la de nosotros la que se haga y cumpla, si es o no es, entenderé que es la de él.
Pero también entiendo que si pongo de mi voluntad para que pase, pasará, por eso estoy poniendo de mi parte.
Estoy enamorado y la amo.
Ahora, sólo espero la venida de mi Señor y se haga su voluntad.
Que esto sea bendito por Él y sea parte de su plan para mí tanto como para ella.
Si no, Dios nos siga amparando y bendiciendo, que más el amor propio que nos podemos dar mutuamente, lo que nos satisfacerá será su amor inmenso e incondicional, eso llena todo rincón de cualquier vacío.
Amén Dios mío.

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